Atención a la primera infancia.

ATENCIÓN INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA.

En Nuestro país a los largo de las últimas décadas se ha suscitado grades cambios con respecto a la forma de ver, atender, comprender y entender la infancia y con ello nuevos horizontes para el desarrollo integral que es necesario para esta etapa de vida. El niño precisa desde su concepción ambientes estables y seguros en los que pueda desarrollarse equilibradamente, estableciendo vínculos socio afectivos sólidos a partir de los cuales construya su personalidad. Los ambientes, la estabilidad psíquica, social e individual y la seguridad son a su vez pizas clave para que el niño pueda desenvolverse con eficacia y amplitud en el contexto educativo pues desde los factores anteriores el niño adquiere confianza frente al mundo de los seres humanos y está en la capacidad de elaborar pensamientos tanto de lo abstracto como de lo concreto, lo que sin duda y es fundamental, se fortalece con el apoyo familiar. En el núcleo familiar es donde se desarrollan las primeras nociones de identidad de la persona, que quedarán en su mente casi de forma permanente. La familia tiene el deber de realizar los procesos prenatales, brindar acompañamiento y apoyo y promover los valores a partir de su vivencia. Es importante a partir de lo anterior comprender que los maestros deben estar en la capacidad de brindar esta información a los padres, presentándoles el afecto como elemento básico para la construcción de la persona. Es importante además hacer referencia al crecimiento del niño con base en la interacción ya que a partir de ésta se explora, reconoce, comparte, se adquiere autonomía, se estimula el habla